DESENGAÑADO
Ya cansado de escribirte,
casi desilusionado,
me dio un muchacho un recado
que me mandaba un amigo:
Que tenía que hablar conmigo,
que me habían desengañado.
Que las promesas que me hicieron
fueron de amores pasajeros,
de pasatiempos y mentira.
Que aquellos tiempos se olvidaron
que ya por otro me dejaron,
y aquellas cartas las rompías.
Sufriendo por la noticia
me acerqué donde el amigo,
no estaba bien convencido
que esa razón fuera cierta:
Espero que no me mientas,
porque me mata el martirio.
Y mi amigo fue tan sincero,
que por sus mejillas corrieron
las lágrimas como
en las mías.
Me juró por lo más sagrado
que ya me habían desengañado
y aquel amor ya no existía.
Ahora vago por el mundo
cargando con esta pena
sintiendo un fuego en mis venas
cada vez que la recuerdo:
por su culpa vivo enfermo,
su traición me desespera.
Como soy el desengañado
vivo en las cantinas libando
para embriagarme y verla a ella,
porque en el fondo de las copas
el retrato de ella se nota
Hay
personas que en la vida no saben agradecer
ni
les dan ese valor que en realidad se merecen:
y es aquel montón de hombres y mujeres,
que lucha incansablemente pa educar la
humanidad.
El maestro va a la escuela diariamente,
no le importa que critiquen su aguerrida
voluntad,
y
hay que aplaudir a esa gente tan valiente
que tienen tan mala suerte que ni les
quieren pagar.
El maestro va a la escuela a llevar la educación
que ningún padre a su hijo le puede enseñar en
la casa,
porque sabe que en la escuela lo remplaza
esa gente tan valiente y de tan noble corazón.
Porque
llevan en la sangre en forma innata
ese don tan intachable que es el ejemplo de
dios,
y nosotros tenemos tan mala el alma
que no le damos las gracias al humilde profesor.
También sé que este gobierno les paga de
vez en cuando
y
otras veces por milagro les paga de mes en mes:
ese es otro que no sabe agradecer,
tienen sus hijos también que los están
enseñando.
No se acuerdan que fueron niños también
y sea hombre o sea mujer debe ser considerado.
Pero como ellos tienen el poder…
LA CRECIENTE
Un grande nubarrón se alza en el cielo,
ya se aproxima una fuerte tormenta.
Ya llega la mujer que yo más quiero,
por la que me desespero ya hasta pierdo la cabeza.
Y así como en invierno un aguacero,
lloran mis ojos como las tinieblas:
Y así como en invierno un aguacero,
lloran mis ojos como las tinieblas:
y así como crecen los arroyuelos,
se crece también la sangre en mis venas.
El mar sereno se vuelve violento,
parece una gigante mareada:
ya crece la alegría en mi pensamiento,
como el despertar de un sueño porque vi mi prenda amada.
Ya se alborota mi pecho latiendo,
como el repiquetear de una campana:
ya se hizo la luz en mi pensamiento,
como sombras de luces declinadas.
Los ríos se desbordan por la creciente,
y sus aguas corren desenfrenadas:
y al verte yo no puedo detenerme,
se crece también la sangre en mis venas.
El mar sereno se vuelve violento,
parece una gigante mareada:
ya crece la alegría en mi pensamiento,
como el despertar de un sueño porque vi mi prenda amada.
Ya se alborota mi pecho latiendo,
como el repiquetear de una campana:
ya se hizo la luz en mi pensamiento,
como sombras de luces declinadas.
Los ríos se desbordan por la creciente,
y sus aguas corren desenfrenadas:
y al verte yo no puedo detenerme,
soy como un loco que duerme y al momento despertara.
Y así como las nubes se detienen,
después de un vendaval viene la calma.
A todo río le pasa la creciente,
menos el amor que llevo en mi alma.
http://www.youtube.com/watch?v=a4zhfiryo_o
Y así como las nubes se detienen,
después de un vendaval viene la calma.
A todo río le pasa la creciente,
menos el amor que llevo en mi alma.
http://www.youtube.com/watch?v=a4zhfiryo_o
Hernando Marín Lacouture (1944 - 1999)
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